Aquilo que, cá entre nós, já se conversava 'em voz baixa', pouco a pouco, vai ganhando amplitude: as graves falhas de segurança do WhatsApp. Assegura-me um amigo da UFPE, especialista em redes, que se trata de algo extremamente vulnerável. Passível de "saques" e "espias". Agora, na Espanha, o periódico ABC noticia que, com facilidade, dois engenheiros burlaram a "segurança" do WhatsApp. Texto a respeito aí abaixo.
Más de 350 millones
de personas utilizan WhatsApp. A diario, la popular aplicación de
mensajería líder es «testigo» de conversaciones privadas sin que los usuarios
sean conscientes realmente de si su conversación puede ser interceptada o
espiada. No es algo complicado y así lo han demostrado dos ingenieros
españoles. Jaime Sánchez, del Centro de Seguridad de una
multinacional de telecomunicaciones, y Pablo San Emeterio,
experto en seguridad de Optenet, son contundentes: «WhatsApp
es muy vulnerable porquese preocupa más de la usabilidad que de
la seguridad y espiar los mensajes no es complicado».
Si la Agencia
Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) accedió
supuestamente a datos privados de los usuarios de gigantes comoYahoo, Google o Facebook con la excusa de
preservar la «seguridad nacional» en
detrimento del derecho a la privacidad, ¿quién nos
dice que no pueden acceder a nuestros mensajes de WhatsApp?
Este es
el punto de partida sobre el que Jaime Sánchez y Pablo San Emeterio han estado
trabajando con un único objetivo: añadir una nueva capa de
seguridad y privacidad en el intercambio de información que
garantice la confidencialidad e integridad de los usuarios en caso de que
puedan verse afectados por un atacante externo como la NSA.
No hay
que olvidar que «toda conversación de mensajería puede ser
interceptada», aseguran ambos expertos, quienes recuerdan cómo Google ya advirtió que no puede garantizar la
total privacidad a sus usuarios de Gmail. WhatsApp tampoco y
menos aún con los fallos en seguridad que presenta,
tal y como estos dos españoles detallan en su investigación presentada en el
reciente congreso de seguridad informática y hacking más antiguo de España, «NoConName».
¿Qué error de seguridad comete la famosa «app»?
«Cuando
un usuario se registra en WhatsApp por
primera vez –comienza explicando Pablo- recibe una clave de los servidores. A
partir de este momento, cada vez que el cliente acceda al servicio, para que
WhatsApp sepa que se trata del usuario verdadero, le solicita un 'código de
autorización' que el cliente debe calcular generando una serie de operaciones
matemáticas con, entre otros datos, la contraseña que recibió al darse de alta
y el código temporal que el servidor le envía en ese momento. Si después de
realizar estas operaciones, el código que obtiene el cliente es igual al que ha
calculado el servidor, le deja acceder al servicio». Este proceso, subraya,
«implica que la clave original sólo se utiliza para poder obtener contraseñas
temporales que sólo se utilizan por cada sesión».
WhatsApp
debería utilizar una clave por mensaje
«El
primer error de WhatsApp está en cómo utiliza el algoritmo cifrado que usa,
RC4, que tiene mucho tiempo y su uso está desaconsejado porque se sospecha que
ya está completamente roto por agencias de inteligencia. Este se basa en utilizar siempre la misma clave, por lo que es mucho
más fácil de atacar», continúa Jaime. Es decir, una aplicación de mensajería
instantánea seguradebería utilizar una clave por mensaje para
que nadie logre descifrar la información. Sin embargo, WhatsApp
utiliza la misma combinación secreta para todos sus mensajes. «Por tanto, si un
agente externo con conocimientos básicos de criptografía quiere espiarnos, lo
tiene muy fácil: podría descifrar el texto original, ya que siempre se usa la
misma contraseña, tanto para enviar los mensajes como para recibirlos»,
explica.
Sin
embargo, la famosa «app» no ha hecho ni dicho nada. «Por eso yo me pregunto ¿‘WhatsAppse preocupa realmente de la
seguridad de sus usuarios’?», plantea Pablo.
La
pregunta, de momento, se queda en el aire a la espera de una respuesta. Pero
estos dos jóvenes españoles no iban a quedarse de brazos cruzados ante esta
indefensión de los usuarios y más a raíz del escándalo del espionaje
estadounidense. «Trabajamos para fortalecer laseguridad del
usuario de WhatsApp frente a cualquiera que quiera
interceptar las comunicaciones», aclaran. Por ello han creado una
aplicación que refuerza en tres niveles la seguridad de la «app»:WhatsApp Privacy Guard, que si nada falla estará lista
el próximo mes de diciembre.
Nuevo cifrado de mensajes
Con su
creación, el intercambio de mensajes se haría de forma diferente, aunque no
perceptible para el usuario. «Cuando una persona quiera enviar un mensaje de WhatsApp, antes de que este salga, WhatsApp Privacy
Guard intercepta el mensaje, lo descifra utilizando la clave RC4, extrae el
texto y le atribuye un algoritmo cifrado propio.
Después,
añade el cifrado de WhatsApp y envía a los servidores de la famosa «app» el
mensaje. De esta manera, WhatsApp ya no puede acceder al
mensaje enviado. Identifica al usuario porque la clave temporal y la
sesión que utiliza coincide, pero no es capaz de ver el texto original del
mensaje». Sin embargo, si puede ver el resto de campos del paquete del mensaje
(remitente, destinatario, código de mensaje etc.) porque, de lo contrario, no
podría procesarlo.
Este
sería el primer nivel de seguridad que añadeWhatsApp Privacy Guard a
la famosa «app»: las comunicaciones vía WhatsApp contarían con un cifrado más robusto. Eso sí, los dos
integrantes de la conversación tendría que usar la aplicación para poder
mensajearse.
El
segundo nivel de seguridad, continúa explicando Pablo, trata deimpedir que un agente externo «sepa con quién se escribe un
usuario» a través de los metadatos. «Con
nuestra aplicación modificamos los destinatarios a través de distintos
teléfonos», asegura el joven. Es decir, se utilizarían otras cuentas por las
que, a través de números de teléfonos virtuales, iría el mensaje.
El paso a través de los servidores
«El
último nivel de seguridad -continúa Jaime - nos lleva un paso más allá. Con las
dos anteriores modificaciones, nuestros mensajes siguen pasando por los servidores de WhatsApp. Así
que decidimos que esto no fuera así: queremos que los mensajes pasen
por una plataforma propia que nosotros controlamos».
«Hay que
defender el derecho a la privacidad»
El proceso sería el siguiente:
«El programa intercepta el mensaje cuando sale del teléfono, extrae el texto y
lo envía a nuestro servidor de mensajería propio. El paquete interceptado se
modifica, sustituyendo cada carácter original por uno comodín y se permite el
paso a los servidores de WhatsApp. El mensaje pasará los servidores y al llegar
al destino será parado por nuestro software, que se encargará de modificar el
texto con los caracteres comodín por el texto inicial». Y es que trabajar con
los servidores de WhatsApp es obligado pero engañarles es posible. De esta
manera, si algún agente externo interceptase la comunicación, no sabrá qué se
dice.
Con esta
aplicación, ambos expertos persiguen concienciar a la gente sobre la importancia que tienen actos como el espionaje. «El
derecho a la confidencialidad y privacidad hay que defenderlo», recuerda Pablo.
«No vale que la sociedad piense que ‘como no soy terrorista, no tengo nada que
ocultar’», porque «derecho que pierdes, derecho que nos será casi imposible
recuperar», alerta Jaime.
Por
suerte, parece que la sociedad va concienciándose y esperan queWhatsApp también lo haga. «Nosotros tenemos la
esperanza de que digan y hagan algo. Nos sorprenderían gratamente», apuntan,
aunque reconocen que ello llevaría mucho tiempo. Mientras tanto, los propios usuarios deberían preocuparse por preservar su
privacidad.
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Fonte: http://www.abc.es/tecnologia/moviles-aplicaciones/20131117/abci-seguridad-whatsapp-201311151558.html
Para além da questão de segurança, é de se pensar o conteúdo que se divulga. Seja nesta rede social, seja em qualquer outra. Mensagens, assim como e-mails, podem ser usados de modo indevido.
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