quarta-feira, 30 de julho de 2014

Teresa Salgueiro: 'Mistério - Palavras suspensas no silêncio'


Foi-se a Teresa Salgueiro do Madredeus, mas continua a Teresa que empresta a voz à música naquele sentido referido por Beethoven: capaz de reproduzir, em sua forma real, a dor que dilacera a alma e o sorriso que a inebria. A conferir aí abaixo, em O Mistério. 



Nas ondas do mar
Na luz serena da chuva
Eu sei

Aguardo as palavras
Suspensas no silêncio
E vou

Abraço o medo
Que a memória traz
É no mistério
Que eu encontro a paz

Apenas o amor
Desvenda o segredo
Com calma, dissolve a dor

Para sempre hei-de guardar a promessa
É na força das águas que eu vou despertar



Etnografia virtual: a pesquisa em redes sociais

A propósito da última postagem ('professores, alunos e redes sociais'), o amigo lusitano João Monteiro faz chegar ao meu conhecimento uma edição específica (vol. 8, nº 3) do prestigioso periódico científico  Forum: Qualitative Social Research, voltado ao tema da pesquisa em ambientes virtuais, com toda a 'complexidade' que isso significa, envolvendo aí o 'debate ético' e o recurso a dispositivos pseudográficos. Mas a ciência não avança - ainda mais na área das ciências humanas - sem enfrentar 'questões complexas'; por conseguinte, está sujeita a enfrenar também incompreensões. Obrigado, amigo, por compartilhar o material. Ao fim e ao cabo, o que o periódico faz é uma abordagem metodológica para subsidiar a pesquisa em ambientes virtuais, pondo em realce designadamente a chamada Etnografia Virtual. Pode-se chegar ao seu conteúdo por aqui: http://www.qualitative-research.net/index.php/fqs. A seguir, reproduzo, em espanhol, o texto-síntese de apresentação dos artigos constantes da referida edição. 

Daniel Domínguez 
Anne Beaulieu 
Adolfo Estalella 
Edgar Gómez 
Bernt Schnettler 
Rosie Read
Los planteamientos actuales en la etnografía virtual son diversos y la proliferación de propuestas ha sido constante a lo largo de los últimos años. Etnografía digital, etnografía en/a través de internet, etnografía conectiva, etnografía de la red, ciber-etnografía, etc., han sido términos ampliamente difundidos dentro de este campo de estudio. En cada caso, las posturas varían desde quienes consideran que la etnografía virtual es una forma específica de etnografía, hasta quienes conciben que la investigación etnográfica del ciberespacio no tiene ninguna singularidad. En ese sentido, los artículos de este volumen especial de FQS sobre etnografía virtual pretenden mostrar una selección de la diversidad de planteamientos entre quienes abordan el estudio etnográfico de internet.
Las diversas formas de conceptualizar la etnografía virtual están asociadas con una reflexión sobre el trasfondo cultural de internet y sobre el diálogo de las experiencias y las interacciones sociales con ese trasfondo cultural. Internet es un lugar rico en interacciones sociales donde la práctica, los significados y las identidades culturales se entremezclan a través de diversas vías. Las formas de relación social en el escenario virtual suponen un reto para los investigadores sociales y abren nuevos campos para el análisis en el terreno de la metodología cualitativa. Este volumen especial de FQS sobre etnografía virtual pretende contribuir al debate sobre las formas de hacer etnografía en o a propósito de internet y, al mismo tiempo, ampliar la reflexión sobre los diversos escenarios en los que se hace investigación social cualitativa.
Desde una perspectiva antropológica, los estudios sobre internet remiten a diversos niveles complementarios. Lejos de conformar un corpus de prácticas de investigación y análisis ya asentados, lo que se presenta bajo el lema etnografía virtual muestra una amplia gama de líneas de experimentación que responden a los múltiples retos metodológicos derivados de un proceso de cambio. Este proceso expone a la investigación cualitativa a nuevas posibilidades de recolección y análisis de datos en diferentes escenarios sociales, al tiempo que la enfrenta a ciertos problemas metodológicos. Por ejemplo, se busca respuestas a la integración del análisis de datos textuales y datos audiovisuales, o a la investigación "delante de la pantalla" y en el campo virtual. Además, existe una tensión entre la facilidad para recopilar ciertos datos y la dificultad de la participación del investigador en el campo de estudio. Si bien los problemas etnográficos de la representación, de la perspectiva y de la participación no son nuevos en la etnografía, hacer de internet el objeto estudio lleva a que se replanteen nuevamente y que se reformulen, junto con otros elementos fundamentales como el de comunidad, el valor de la experiencia del investigador en el campo o las ideas de acceso y abandono del mismo. De modo que el tratamiento de internet interpela a una reflexión amplia sobre los aspectos centrales de la etnografía.
Por otro lado, la etnografía virtual no es un método exclusivo de la antropología. La sociología, la educación, la filosofía, la psicología, la economía o el arte también estudian los fenómenos culturales que guardan relación con estas áreas de interés. Internet es un espacio de interacción que acoge formas de práctica social que pueden derivar en usos diversos y con finalidades igualmente variadas. Son muchas las especialidades que recurren al método etnográfico para aproximarse a sus objetos de estudio. El uso multidisciplinar no solo contribuye a enriquecer la etnografía, sino que puede apoyar en la búsqueda de respuestas a las cuestiones metodológicas planteadas anteriormente. Esta diversidad de enfoques, junto con la recuperación de algunos debates etnográficos clásicos – como las relaciones del investigador con el campo, las cuestiones éticas, el método observacional o la "construcción" del discurso etnográfico – que vuelven a plantearse en sus propios términos con el estudio etnográfico de internet, han inspirado la convocatoria de este volumen temático de FQS.
En "Ética de campo: el desarrollo de una ética situada para la investigación etnográfica de internet", Adolfo ESTALELLA y Elisenda ARDÈVOL abordan algunos de los puntos anteriores y abren nuevos frentes en lo relativo a la etnografía de internet como método y metodología, los aspectos éticos que circundan la labor del investigador en el campo cuando se sobrepasa el ámbito virtual hacia las interacciones en el mundo físico. El trabajo de ESTALELLA y ARDÈVOL abre nuevas vías de reflexión a partir del uso en la práctica etnográfica de artefactos como el blog, en su doble condición de instrumento para la obtención de datos cualitativos y medio para establecer relaciones en el campo.
Esta última perspectiva es similar a la que Rubén ARRIAZU explora en "¿Nuevos medios o nuevas formas de indagación? Una propuesta metodológica para la investigación social on-line a través del foro de discusión", donde plantea el papel central que los artefactos y las tecnologías ocupan en el terreno de la etnografía virtual. A través de un análisis de la socialización a través de/en foros virtuales, este artículo plantea lo que ARRIAZU concibe como un cambio en las formas de hacer investigación cualitativa en internet. Para ello, parte de la idea de que la comunicación juega un papel clave para la socialización en la Web, y avanza que el desarrollo de esa premisa demanda una serie de adaptaciones teóricas y metodológicas que hagan posible adecuar el proceso y los resultados de la investigación a un objeto de estudio que deja de ser enteramente físico y estar definido por las clásicas dimensiones euclidianas.
En el artículo "Riereta.net: Apuntes epistemo-políticos desde una etnografía tecnoactivista",Blanca CALLÉN, Marcel BALASCH, Paz GUARDERAS, Pamela GUTIÉRREZ, Alejandra LEÓN, Marisela MONTENEGRO, Karla MONTENEGRO y Joan PUJOL apuntan hacia nuevas perspectivas analíticas y elementos para la reflexión. La propuesta de combinar en la red una intervención basada en el activismo social y la realización de una etnografía virtual de carácter intencional presenta, al menos, las siguientes derivadas para el análisis: por un lado, la translación hacia el espacio virtual de unas prácticas de intervención (tecnoactivismo) hasta ahora exclusivas de la presencialidad; y por otro lado, las implicaciones que tiene para el método etnográfico su plena inclusión en las fases de la intervención social.
El artículo de Heike Mónika GRESCHKE "Registrándose en el campo – Reflexiones metodológicas sobre la investigación etnográfica en un campo plurilocal y mediatizado por ordenador", resume el estudio de la autora en una plataforma de internet. La red, anonimizada como www.cibervalle.com, es usada principalmente por la comunicad de los emigrantes paraguayanos en la diáspora. Combinando las actividades online y offline, la red socio-electrónica ha convertido el anonimato de sus participiantes en una verdadera comunidad global. La autora deduce de esta experiencia un argumento metodológico: sostiene que la etnografía virtual no debe limitarse a la investigación delante de la pantalla, sino que ha de ser combinada con la observación física en múltiples sitios, a fin de explorar como las actividadades mediadas por internet se insertan en el mundo de la vida cotidiana de sus integrantes.
Simona ISABELLA presenta un artículo metodológico, "Etnografía de los juegos de rol en línea: El rol de lo virtual y lo real en la construcción del campo", a partir del trabajo de campo realizado sobre dos juegos MUD. Los temas que aborda en su etnografía son la identidad, la construcción de comunidad y el concepto de juego que los participantes manejan. Y a partir de su trabajo, se plantean cuestiones metodológicas que emergen a pie de campo y que apenas han sido tratadas en la literatura, como son la cuestión de integrar datos que proceden de interacciones mediadas por otras tecnologías diferentes a las que constituye el objeto de estudio, en este caso se trata de incorporar interacciones e información que proceden de correos electrónicos o mensajería instantánea; y la cuestión de incorporar al análisis el contexto local de los jugadores. Y, una vez más, un tema tratado en diferentes artículos del volumen, como es la necesidad de abordar el estudio de las interacciones offline entre los individuos. A esto se suma una cuestión en la que existen unas enormes diferencias entre cada país: la investigación encubierta y sus implicaciones éticas. El trabajo de ISABELLA tiene además dos virtudes mas que es necesario destacar. Se trata de un estudio comparativo, de los cuales existen pocos ejemplos de etnografías de internet, y además, tiene la audacia de tomar como objeto de estudio una tecnología, los MUD, con más de una década de antigüedad y que ha perdido el glamour de la novedad. ISABELLA nos muestra que existe una multitud de aspectos significativos que pueden ser analizados en los MUD y deja claro que lo relevante de una investigación social de internet no es el estudio de "the new, new, new thing", sino formular las preguntas adecuadas.
Kip JONES abre una puerta a la representación de datos cualitativos en internet en "¿Cómo llegué a la princesa Margaret? (¿Y cómo la llevé a Internet?)". En su artículo JONES narra con detalle la translación de los significados incluidos en un relato autoetnográfico a un soporte digital y, posteriormente, al terreno de internet. El recorrido no es casual, sino que es fruto de las reflexiones y tomas de postura previas que el autor hace de forma intencional. Junto con este proceso, el artículo ofrece interesantes puntos de vista para avanzar en los debates sobre la ética de la investigación cualitativa, la capacidad de los medios digitales para impactar en el discurso científico y las posibilidades de la ciencia social preformativa para mostrar los datos cualitativos de formas diversas y alejadas de lo convencional.
En el artículo “El desarrollo de métodos de investigación ciberetnográfica para comprender las identidades mediadas digitalmente”, Natalia RYBAS y Radhika GAJJALA aportan una reflexión sobre el potencial pedagógico y analítico de la observación participante en el aula. Las autoras argumentan que ese es un contexto propicio para explorar a través de una aproximación etnográfica las cuestiones de identidad en lugares donde se producen identidades, como FaceBook y MySpace.
Maurizio TELI, Francesco PISANU y David HAKKEN analizan en su artículo “Internet como una biblioteca popular: por una ciberetnografía de los grupos online” algunas derivadas de la comunicación mediada por ordenador cuando el fenómeno se hace más extenso en internet, y los colectivos hacen uso de diversas herramientas de carácter síncrono y asíncrono. A partir de una concepción de la etnografía virtual como cibertnografía, los autores focalizan el estudio etnográfico en la intersección entre la comunicación online y offline. Su estudio se refiere a grupos que interactuan en ambas situaciones y, a modo de fundamentación, hacen un repaso de conceptos clásicos en la literatura de ciencia, tecnología y sociedad, como los cyborgs o el ciberespacio.
El texto de Michaela FAY “Temáticas móviles, métodos móviles: Haciendo etnografía virtual en una red feminista en línea” presenta una interesante discusión teórica sobre feminismo, movilidad y tecnología. Tomando como estudio de caso la Universidad Internacional de Mujeres (IFU, en sus siglas en inglés), la autora desarrolla una etnografía "deslocalizada" que busca comprender el papel de las tecnologías en la movilidad de un grupo de mujeres participantes en esta iniciativa.
En una cultura altamente mediatizada en la que internet cobra cada vez más importancia en la vida laboral, relacional, cotidiana e inclusive emocional, es necesario desarrollar nuevas herramientas para su investigación y métodos de análisis adecuados para gestionar los datos que propone. Los artículos de este volumen especial de FQS pretenden ampliar el debate en esta temática, mostrando estudios ejemplares y promoviendo la reflexión sobre los métodos empleados en cada caso. En ese sentido, este volumen supone una oportunidad de ampliar las reflexiones en un campo todavía incipiente, pero cada vez más importante para la investigación cualitativa.
Estos artículos ofrecen una visión de la etnografía desde perspectivas muy diversas. Si bien algunas de versiones se inscriben en tradiciones particulares y contextos institucionales, no es menos cierto que el deseo de "comprender implicándose" ha estado presente como una motivación clave en el trabajo de muchos de los autores. Los retos de la mediación, el cambio en los lugares, la distancia y el tiempo, subsumidos aquí bajo el término de etnografía virtual, se dan la mano en el proceso de intentar dicha implicación. Esperamos que las diversas formas en que se reafirme y articule la implicación resulten estimulantes para un gran número de estudiantes e investigadores interesados en el fenómeno de lo digital.

terça-feira, 29 de julho de 2014

Redes sociais, alunos e professores: o que se passa no pós-aula?

Em fins dos anos 1980, Michael Apple produziu um trabalho sobre tecnologias e educação onde se indagava se o 'computador na sala de aula estava a ser parte da solução ou parte do problema'. Em linha similar, o Professor José Alberto Correia, na Universidade do Porto, escreveu o Sociologia da Educação Tecnológica, pondo abaixo o ufanismo sobre o assunto, realçando que a relação entre tecnologia e educação configura-se sob a influência de vários condicionamentos. Em sintonia com esse background, em 2002, em livro com edição lusitana, escrevi:"a mudança paradigmática proporcionada pela revolução da tecnologia da informação não é algo com independência sócio-histórica das relações de poder na sociedade, como entendem algumas abordagens,  que, tomadas pela contaminação ideológica, são prisioneiras de um 'determinismo tecnológico' fetichista"(in Novas Tecnologias, Trabalho e Educação: Desorganizando o Consenso, Lisboa: Dinopress, 2002, p. 19 - http://www.livpsic.com/v4/detalhe01.php?id=16908). Em verdade, naquela altura, os delineamentos da 'sociedade em rede' estavam no início, e, do ponto de vista analítico, não era ainda possível divisar muitas das suas consequências sobre a escola e as relações de ensino-aprendizagem. Pois bem, como a pesquisa contemporânea internacional em educação tem evidenciado, uma dessas consequências, hoje, incide no chamado 'pós-aula', isto é, no comportamento dos alunos em relação às matérias e professores nas redes sociais. Daí, construiu-se o conceito de ciberviolência, para expressar os ataques e injúrias a professores (para o caso, não se aplica o conceito de bullying).  Em França,  por exemplo, durante meses, um grupo de pesquisadores observou o comportamento de estudantes nas redes sociais (com recursos variados, em projetos aprovados pelos comitês de ética e também valendo-se do recurso da pseudografia). Daí resultou um relatório com conclusões preocupantes, o que levou o governo francês a lançar, em 2013, uma campanha nacional para fazer frente ao problema. E por cá? Temos trabalhos, em número, e com chancela acadêmico-científica, que tratem devidamente do assunto? Os sinais são de que não. Eis aí um terreno promissor de estudo para a pesquisa educacional brasileira. É aguardar então o desenvolvimento de iniciativas que, por agora, são apenas embrionárias. A propósito, vale uma 'vista de olhos' no texto abaixo, como produção jornalística. 

 Por Angela Senra 
   (Uol - Universo Online)  

Sofrer perseguição e constrangimento pelo pessoal da escola, o bullying, não é um acontecimento reservado apenas aos alunos. Professores também padecem com o desrespeito dos estudantes. Mas, em vez de aviõezinhos de papel, os alunos de hoje se vingam dos professores na internet, criando comunidades e sites com difamações e xingamentos. Seria uma espécie "ciberbullying às avessas", apesar de o termo não se aplicar neste caso (leia abaixo)
A ciberviolência contra professores - melhor definição aplicada aqui - parece ser mais comum em escolas públicas, mas existe também nos estabelecimentos privados. Para a psicopedagoga Quézia Bombonatto, presidente da ABPp (Associação Brasileira de Psicopedagogia), uma explicação para que o mau comportamento ocorra com menos frequência nas particulares é o sonho dos pais que os filhos estudem em determinados colégios. “Os mais conceituados são procurados às vezes quando a criança nasce, dão status, por isso as escolas privadas conseguem controlar melhor este tipo de comportamento”, acredita.
Isso não quer dizer que não aconteça. A professora de Florianópolis (SC) Luciana*, de 41 anos, lecionava em uma faculdade particular havia três anos quando se viu às voltas com a agressão de um grupo de alunos. “Eles não aceitavam as cobranças que eu fazia em sala de aula e partiram para o ataque na internet. Criaram uma comunidade no Orkut com o nome de ‘Eu Odeio a V… Cognitiva’, que fazia referência à disciplina que eu dava”, relata.
Ela levou o fato ao conselho de ética da universidade, que não se posicionou a respeito. “O coordenador do curso apenas conversou com os alunos e pediu que retirassem o grupo virtual do site. Mas até a comunidade sair do ar eles colocaram posts ofensivos, me xingaram de todos os palavrões que se pode imaginar.”
Ao contrário de muitos professores, que acabam doentes, Luciana permaneceu indo normalmente ao trabalho. “Tenho jogo de cintura, não me deixei abalar, mas foi muito complicado. Não é nada agradável ter um grupo de pessoas que não gosta do seu trabalho e que, em vez de discutir civilizadamente, publica insultos contra você diariamente na internet”, desabafa.
A solução que a faculdade encontrou foi não renovar o contrato com Luciana, que hoje leciona em faculdade federal e não sofreu mais este tipo de assédio.
Brincadeira ou assédio?
O assédio moral aos professores não é uma novidade do século XXI, mas Quézia acredita que antes era mais disfarçado. “Na década de 1970, quando dava aulas, os alunos ficavam quietos na presença do professor. Hoje as relações são muito diferentes, há uma desvalorização generalizada do papel do educador. Os próprios pais, muitas vezes, ao invés de questionarem os filhos, questionam os professores, mesmo quando se trata de notas baixas.”
Além disso, o próprio sistema, segundo ela, dá mais poder ao aluno. “A reprovação, que era um instrumento de controle, quase não existe mais, e o aluno sabe disso”, diz Quézia.
Professor versus aluno
O professor então estaria isento de responsabilidade? O sociólogo Gualberto Gouveia, que estuda o tema há seis anos, acredita que não. “Muitos estão afastados dos alunos, não se atualizam e perdem o controle com facilidade. Isso dá margem às brincadeiras, que, muitas vezes, não passam disso mesmo.”
Para a psicopedagoga Birgit Mobus, da Escola Suíço-Brasileira de São Paulo, o limite entre uma gracinha de mau gosto e agressão nem sempre é claro. “Se um aluno coloca sal na água do professor, é indisciplina? Qual o significado de ‘vá se ferrar’, por exemplo? Para alguns, é um palavrão; para outros, um desabafo do tipo ‘não enche’. Depende muito do humor do professor e de seu nível de tolerância. O bom profissional sabe avaliar a gravidade de um fato e conversa com o aluno e os pais para resolver”, acredita.
E quando o aluno resolve partir para a agressão física? “Crianças pequenas, que não sabem lidar com a raiva, podem bater no professor. Muitas vezes, estes alunos têm pais abusadores ou não têm limites dentro de casa e carregam o mesmo comportamento para a sala de aula”, diz Birgit.
Não é incomum também ouvir dos pais que, já que pagam a escola, os professores têm de fazer o que eles querem. “Os professores são cobrados, mas não são valorizados. E isso se reflete no comportamento dos alunos”, afirma Quézia.
O que fazer
No caso de agressão de aluno contra professor, o termo bullying não se aplica, pois é usado para denominar agressão entre pares, ou seja, aluno contra aluno ou professor contra professor. Mas assim como nos casos de bullying, a escola tem sua responsabilidade. “Ela deve ficar alerta ao problema, no sentido de preveni-lo”, explica o advogado trabalhista empresarial José Eduardo Pastore.
A difamação, que consiste em atribuir a alguém fato ofensivo à sua reputação, pede medidas:
- Registre um boletim de ocorrência (BO) contra o autor da difamação ou seu responsável legal.
- No caso de redes sociais, ingressar com uma ação cautelar para que o provedor forneça os dados sobre a identidade do computador do qual as mensagens foram postadas e ainda para que o provedor remova do ar o conteúdo ofensivo.
- Entre na Justiça com um pedido de indenização por danos morais.
- Entre na Justiça com uma ação de difamação, de caráter criminal. O crime de difamação se enquadra nos crimes contra a honra, Capítulo V, Título I da Parte Especial do Código Penal Brasileiro. A difamação, prevista no artigo 139 do Código Penal, é punida com detenção de três meses a um ano, além de multa.
* O nome foi trocado a pedido da entrevistada
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Fonte: http://mulher.uol.com.br/comportamento/noticias/redacao/2010/08/18/professores-tambem-sao-vitimas-de-ciberviolencia.htm

'O futuro dura muito tempo': o caso Althusser, a dor que emudece

Neste espaço, já referi, mais de uma vez, a figura de Louis Althusser, assim como a 'situação emblemática' em que ele se envolveu e terminou os seus dias. Nos últimos tempos, algumas investigações a seu respeito têm vindo a lume, tanto com foco em seu background como em sua tragédia pessoal. De próprio punho, Althusser apresentou as suas razões na autobiografia 'O futuro dura muito tempo'. Da sua parte, a Profa. Marci Dória Passos produziu uma obra ousada sobre o drama do teórico francês: A dor que emudece - travessia clínica de Louis Althusser (Ed. Relume Dumará/Faperj). A seguir, uma recensão do livro. 

Althusser nos tempos de plena produção intelectual 

Por Maria Tavares Cavalcanti

A escolha de Marci Dória Passos em tomar Louis Althusser como um caso clínico, a fim de discutir as possibilidades, impasses, desafios e limites de uma (ou da) psicanálise, é, no mínimo, ousada. O filósofo francês, um dos pensadores mais reverenciados da segunda metade do século XX, é uma figura complexa, paradoxal, um "caraparte", como diria Passos.
A intenção ao tentar escrever sobre Althusser como um caso exemplar, nos diz a autora, é observar, e procurar situar em que medida a análise pessoal e o conhecimento teórico da psicanálise não previram, ou preveniram, várias experiências dramáticas e um desfecho trágico na vida do filósofo francês.
Esta ousadia, no entanto, nos presenteia com um excelente livro, no qual questões essenciais para a psicanálise contemporânea e também para a psiquiatria, são abordadas de forma corajosa e bastante sensata.
É o próprio Althusser quem nos diz, em consonância com Freud e Lacan, que
"o destino humano adviria de um dizer" (p.21); aposta que possibilitou o advento da psicanálise e sua prática. Mas
"como face ao apelo angustiado de quem sofre, abster-se da vontade de calar a angústia e suportar que aquilo que produz dor encontre via da elaboração pela fala? (...) São momentos em que se impõe uma decisão, o que, se produz desconforto ao analista, não o desobriga do ato. Abrindo mão de corrigir, de prevenir, de salvar ou adaptar para o bem de determinada sociedade, a clínica psicanalítica só não deve escusar-se de tratar." (p.28-29)
A clínica psicanalítica só não deve escusar-se de tratar. Essa me parece ser a frase chave da aposta de Marci Dória Passos. Frente aos maiores desafios, e entre eles as psicoses, como manter a aposta na psicanálise? Como permanecer no lugar do analista? Que lugar seria esse no momento em que se colocam riscos efetivos à vida?
Pinel, considerado o "pai" da psiquiatria, já nos brindava com algumas indicações precisas: "quanto à ação com o paciente, Pinel condenava o ativismo terapêutico e o intervencionismo forçado e intempestivo. Para Pinel, conhecer bem o alienado era um meio de atingi-lo e tratá-lo" (p.32).
O analista de Althusser o conhecia bem e, mais do que isso, permaneceu ao seu lado quase por toda a vida, atravessando com ele numerosas internações — quando lhe fazia visitas diárias — períodos estes de grande fragmentação e angústia extrema. No entanto, nada disso evitou a tragédia do assassinato de Hélène por seu cliente.
"As construções de caso, a partir de pontuações determinadas pelo analista, recortam aquilo que seria o fantasma fundamental numa direção possível para o tratamento psicanalítico. São avanços significativos, imprescindíveis para a transmissão que orientam o trabalho analítico, mas não dão conta do real da clínica, bem mais complexo e difícil de atravessar. A tentativa de fechar com o saber a distância entre a prática e a teoria é impossível." (p.38)
No caso de Althusser, tanto ele como seu analista tinham domínio da teoria analítica e um saber bem construído sobre a constituição fantasmática do primeiro.
No entanto, como dissemos, o acontecimento terrível, envolvendo Hélène e Althusser — duas pessoas que, naquele momento, se tratavam com o mesmo psicanalista — ocorreu, e isto faz com que não possamos deixar de nos interrogar sobre os limites da psicanálise, do próprio psicanalista e sobre os efeitos do ato analítico no destino de um sujeito.
Impõe-se, assim, a questão sobre o lugar do analista na corrente do destino — destino representado pela trama desejante que envolve o Outro. O analista pode agir como contracorrente, possibilitando o esvaziamento do Outro e favorecendo o aparecimento do desejo do sujeito. Mas, se não há desejo fora do campo do Outro, que desejo seria esse? Qual seria o desejo do analista como operador em momentos radicais?
O que constitui um real irredutível aos esforços do sujeito e do analista, aquilo de que nenhuma análise dá conta? O que, na experiência precoce com os pais, tem "voz de oráculo" e se estabelece como um imperativo superegóico forçando a satisfação? Estaríamos sempre entre o destino como o inexorável de certas marcas ou também pela maneira como interpretamos o desejo materno, e os acasos, os fatos contingentes da vida.
Um ato inconsciente não exclui a responsabilidade pelas conseqüências daquilo que causa, e o sujeito desse ato tem responsabilidade sobre o mesmo (p.156-157).
"Mas como é possível que eu tenha matado Hélène?" era a pergunta que Althusser se fazia sem cessar e a todos que se aproximavam dele. Lutou muito também pelo direito de defesa, pois julgava muito pior do que a perda da liberdade a perda da responsabilidade por seu próprios atos.
Ao final, após muito sofrimento pode escrever em seu livro (O futuro dura muito tempo) essas palavras:
"(...) desde então creio ter aprendido o que quer dizer amar: ser capaz de não tomar essas iniciativas exageradas sobre si, mas de ser atento ao outro, respeitar seu desejo e seus ritmos, nada pedir, mas aprender a receber e receber cada presente como uma surpresa da vida, e ser capaz, sem nenhuma pretensão, do mesmo presente e da mesma surpresa para o outro, sem lhe fazer a menor violência. Em suma, a simples liberdade. Por que, afinal, Cézanne pintou a montanha Sainte-Victoire a cada instante? É porque a luz de cada instante é um presente.
Então, a vida ainda pode, apesar de seus dramas ser bela. Tenho 67 anos, mas finalmente sinto-me, eu que não tive juventude, pois não fui amado por mim mesmo, sinto-me jovem como nunca, ainda que a história deva acabar brevemente.
Sim, o futuro dura muito tempo." (ALTHUSSER, 1992, p.244 e 245, apud, PASSOS, 2006, p.1690
Todas essas observações foram feitas com o intuito de que o leitor sinta-se convidado a mergulhar nas reflexões da autora, recuperando assim o vigor da psicanálise e a riqueza que ela nos oferece em termos de reflexão teórica e ação prática, mesmo em casos extremamente difíceis e desafiadores. Há um lugar privilegiado para a psicanálise na clínica das psicoses e a travessia clínica de Louis Althusser, em seu aparente "fracasso", revela-se a partir da leitura do livro de Passos numa fascinante viagem, que permite ao filósofo aos 67 anos escrever: "Então, a vida ainda pode, apesar de seus dramas, ser bela."
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Fonte: http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1516-14982007000100010

segunda-feira, 28 de julho de 2014

Cansaço visionário

Por Leont Etiel 

Beautiful Depressão 1

Os dias, os dias
como túneis
Noites, noites
que se levantam
Silêncio como sombra
das palavras
Lá fora é vento
indecifrável
Estou em mim sem mim
Tristeza no próprio âmago do silêncio
Claridade oculta  
Bailado de um cansaço visionário 

sexta-feira, 25 de julho de 2014

Prudência, sensatez e a língua de Esopo

A Antigudiade Clássica e os seus ensinamentos. Língua de Esopo, uma expressão com muito a dizer. Confira na narrativa aí abaixo.

esopo
Esopo: a vida e as fábulas

Esopo era um escravo de rara inteligência que servia à casa de um conhecido chefe militar da antiga Grécia. Certo dia, em que seu patrão conversava com outro companheiro sobre os males e as virtudes do mundo, Esopo foi chamado a dar sua opinião sobre o assunto, ao que respondeu seguramente: 


– Tenho a mais absoluta certeza de que a maior virtude da Terra está à venda no mercado.
– Como?,  perguntou o amo surpreso. Tens certeza do que estás  falando? Como podes afirmar tal coisa? 

– Não só afirmo, como, se meu amo permitir, irei até lá e trarei a maior virtude da Terra. 
Com a devida autorização do amo, saiu Esopo e, dali a alguns minutos, voltou carregando um pequeno embrulho. Ao abrir o pacote, o velho chefe encontrou vários pedaços de língua, e, enfurecido, deu ao escravo uma chance para se explicar. 

– Meu amo, não vos enganei. A língua é, realmente, a maior das virtudes. Com ela podemos consolar, ensinar, esclarecer, aliviar e conduzir. Pela língua, os ensinamentos dos filósofos são divulgados, os conceitos religiosos são espalhados, as obras dos poetas se tornam conhecidas de todos. Acaso podeis negar essas verdades, meu amo? 

– Boa, meu caro, retrucou o amigo do amo. Já que és desembaraçado, que tal trazer-me agora o pior vício do mundo. 

– É perfeitamente possível, senhor, e com nova autorização de meu amo, irei novamente ao mercado e, de lá, trarei o pior vício de toda a terra. 

Concedida a permissão, Esopo saiu novamente e dali a minutos voltava com outro pacote semelhante ao primeiro. Ao abri-lo, os amigos encontraram novamente pedaços de língua. Desapontados, interrogaram o escravo e obtiveram dele surpreendente resposta: 

– Por que vos admirais de minha escolha? Do mesmo modo que a língua, bem utilizada, se converte numa sublime virtude, quando relegada a planos inferiores se transforma no pior dos vícios. Através dela tecem-se as intrigas e as violências verbais. Através dela, as verdades mais santas, por ela mesma ensinadas, podem ser corrompidas e apresentadas como anedotas vulgares e sem sentido. Através da língua, estabelecem-se as discussões infrutíferas, os desentendimentos prolongados e as confusões populares que levam ao desequilíbrio social.  Acaso podeis refutar o que digo? 

Impressionados com a inteligência invulgar do serviçal, ambos os senhores calaram-se, comovidos, e o velho chefe, no mesmo instante, reconhecendo o disparate que era ter um homem tão sábio como escravo, deu-lhe a liberdade.  Esopo aceitou a libertação e tornou-se, mais tarde, um contador de fábulas muito conhecido da Antiguidade e cujas histórias até hoje se espalham por todo o mundo. 
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Fonte: http://www.brasilwiki.com.br/noticia.php?id_noticia=4185

quinta-feira, 24 de julho de 2014

Tertúlia Leite em Recife

Dizia o jornalista lusitano Belo Redondo que 'a vida nacional gira em volta de uma chávena' [xícara], querendo como isso realçar a importância das tertúlias em Portugal, hábito, no país, importado de Paris, cidade essa conhecida pela tradição dos cafés e longas conversas nos mesmos. Pois bem, o tempo passa e, como bem mostra a História Social, as tertúlias se mantiveram, talvez sem aquela áurea da Belle Époque europeia, mas, mesmo com menor intensidade e outras configurações,  elas se mantêm. Seja como reuniões de amigos ou de famílias.  Ora bem, o intróito é para que eu repasse uma divulgação de informação, conforme me foi solicitado, por, digamos, 'dever de ofício de sobrenome': no próximo dia 26/07, acontece um encontro da família Leite em Recife, de acordo com as indicações abaixo. Fica feito então o registro para os Leite que têm raízes no núcleo pernambucano 'do agreste ao litoral', e que 'passam' por este blog. 

terça-feira, 22 de julho de 2014

O Cadáver da Palestina

O conflito israel-palestiniano, mais uma vez, agudizou-se (se é que, nos últimos setenta anos, em algum momento, esteve atenuado). A complexidade que envolve a questão não exime as instâncias de gestão da segurança internacional de suas responsabilidades em não levar a cabo um pacto que permita a israelenses e palestinos viverem em paz, em seus Estados (sendo que o palestino ainda não existe). É indisfarçável, da mesma forma, a complacência de determinadas potenciais ocidentais para com Israel, diante dos sucessivos massacres que o país tem cometido contra os palestinos (população civil - crianças, inocentes), mediante ataques a  hospitais, escolas, residências, etc., assim como perante a construção do muro da segregação na Cisjordânia. Ora, após o fim da Segunda Guerra, quando os judeus regressaram à Palestina, a mesma resolução da ONU, em 1947, que garantiu a criação do Estado de Israel também assegurava a criação do Estado palestino. Em 1948, o líder judeu David Ben Gurion proclamou a criação do primeiro; quanto aos palestinos, que lá já se encontravam, a história foi (e tem sido) outra. Em três momentos marcantes (1948-1949, 1956 e 1967), com ataques fulminantes, Israel expulsou palestinos e apossou-se dos seus territórios - e o resultado está aí. Até hoje o Estado Palestino não foi criado. Equivalendo-se a tantos absurdos contra os palestinos, temos hoje as "análises" de alguns 'opináticos' nos meios de comunicação que, atolados na ignorância, reproduzem asneiras como dizer que 'não existe povo palestino' (resta saber quem está sofrendo e morrendo com os bombardeios...). Foi o que fez, por exemplo, um articulista na Folha de São Paulo recentemente (artigo disponível aqui: Palestina). Ao que se seguiu uma resposta de Salem H. Nasser (Professor de Relações Internacionais da Fundação Getúlio Vargas), intitulado 'O  Cadáver da Palestina', o qual reproduzo a seguir. 

Soldados israelenses: Palestina sitiada  

Por Salem H. Nasser

Waldir Troncoso Peres, o grande advogado criminalista, falando um dia sobre teses da defesa –aquelas razões que absolvem ou reduzem a pena– ofereceu esta frase lapidar: "A função do advogado de defesa é fazer os jurados esquecerem que existe um cadáver".
Em algo parecido acreditam, por motivos menos dignos, os que sustentam a inexistência do povo palestino, como fez [na] Folha Flavio Bierrenbach (Palestina, 6/7).
Não se trata aqui de responder àquele artigo que, francamente, contém pouco que mereça resposta e evidentemente foi escrito por quem não conhece o assunto – ninguém que inclua o Hizbullah entre os grupos da resistência armada palestina e o veja submetido em algum momento da história a Yasser Arafat pode se dizer conhecedor.
É a intenção por trás de advogar a tese que precisa ser exposta.
O artigo parece pedir um contexto –já que, significativamente, nem sequer são mencionados os últimos acontecimentos na faixa de Gaza e nos territórios ocupados. Talvez a explicação esteja em que, em 9 de julho, completaram-se os dez anos do parecer da Corte Internacional da Justiça, um dos principais órgãos da ONU, no qual 14 dos 15 juízes decidiram que a construção por Israel de um muro em territórios palestinos ocupados e, antes dele, a própria ocupação violam o princípio de não aquisição de territórios pela força, os direitos humanos dos palestinos, o direito humanitário –aplicável a conflitos armados– e, sobretudo, o direito de autodeterminação do povo palestino. O juiz americano, único a votar contra, não chegou a negar as violações, mas opôs-se a que a corte se manifestasse.
A efeméride talvez tenha urgido alguns a negarem a existência dos detentores dos direitos violados. Certamente, haveria mérito numa discussão acadêmica –como a que faz o historiador israelense Shlomo Sand em relação ao que chama de a invenção do povo judeu– sobre a medida em que os povos são de fato coisas inventadas que deitam suas raízes no mito.
Mas o exercício que fazem os negacionistas do povo palestino está longe de querer nos informar sobre o mundo das coisas humanas e sobre as ciências que o explicam.
O que se pretende é nos dizer que não existem os palestinos habitantes históricos da Palestina –"terra sem povo"–, que não existe o povo com direito à autodeterminação, que não existe o povo que habitava as aldeias sobre as quais sentam agora as cidades israelenses, que não existem os milhões de refugiados, os donos das casas destruídas, os donos das oliveiras derrubadas, que não existiram os pais dos órfãos nem existem os órfãos, que não existem as pessoas cercadas pelos muros e pelo arame farpado e, incidentalmente, que não existe quem esteja nestes dias sofrendo os bombardeios da aviação israelense.
O exercício nos diz que não há um cadáver, e é para que esqueçamos o crime. Por não poder, ainda, apagar a existência concreta das pessoas, o que se tenta fazer, ao negar a qualidade de "povo", é despir de significado essa existência –sutileza percebida por Hannah Arendt em "Eichmann em Jerusalém"– permitindo que contra esses seres humanos se possa tudo, da opressão à morte, passando pelo desterro.
Trata-se de um tipo especial de racismo, que não se basta com representar a sua vítima como torpe, vil, traiçoeira e naturalmente orientada para a violência, mas quer despi-la do direito de definir a sua identidade, negar-lhe o direito de ser, apagá-la da sua própria história.
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Fonte: http://www1.folha.uol.com.br/opiniao/2014/07/1487025-salem-h-nasser-o-cadaver-da-palestina.shtml



segunda-feira, 21 de julho de 2014

'Abro de novo a varanda para a noite'

Vergílio Ferreira, já sabemos, é presença frequente neste espaço. Aí, abaixo, mais um conto seu, chamado A Carta - o 'Abro de novo a varanda para a noite' "pinça" alguns dos "sentidos" do conto.  

Vergílio Ferreira: 'O tempo que passa não passa depressa; o que
passa depressa é o tempo que passou'

Por Vergílio Ferreira 

Eis que te procuro agora como nunca, te espero agora como nunca. Se tu visses… A casa fica no meio das oliveiras e de um quintal de verdura. O tempo não passa por ela distraído, e demora-se sempre um pouco. Quando é pela primavera, há flores nas macieiras e pintainhos novos pelo pátio. E quando é o Verão, há as manhãs solenes, e quando é o Outono, o ouro das colheitas. Lembro essas manhãs e o brilho fresco da água pelas noites sufocantes de Julho, e o frémito da terra na hora do recomeço. Meu pai, quando parti, disse-me:
— Volta.
Minha mãe olhava-me em silêncio, dorida, e todavia serena como se detivesse o fio do meu destino, ou soubesse, da sua carne, que tudo estava certo com a vida: o nascer, o partir, o morrer.
— Volta — repetiu ainda meu pai.
Eis que volto, enfim, nesta tarde de Inverno, e o ciclo se fechou. Abro as portas da casa deserta, abro as janelas e a varanda. No quintal as ervas crescem com as sombras, as oliveiras têm a cor escura do céu. Em baixo, no chão húmido ao pé da loja, há restos de ferragem enferrujada: um sacho sem cabo, um aro de pipa, um regador. Meu pai amava a terra. Lembro-me de o ajudar a podar o pequeno corrimão de videiras, de lhe ir encher o regador para o cebolo novo. Minha mãe olhava-nos da varanda e os três sabíamos uns dos outros no silêncio dos corações. Pensei, sofri, lutei. Mas de tudo o que aconteceu é como se nada me tivesse acontecido. Alguém me incumbiu do que fiz, muito antes de eu nascer, quando outros homens, outra gente, acabavam a tarefa que eu havia de começar. Essa tarefa deixo-a aos que vierem depois. De tudo, ficou-me apenas esta voz humilde que ouço, que ouço.
— Se voltares — tu o dizias.
Aqui estou. Acendo lenha no fogão e as chamas crescem como uma memória antiga. Silêncio bom. Como outrora. Como quando nada tínhamos já a dizer, e estávamos cheios, todavia, da presença um do outro. Estendo as minhas mãos ao calor, e olho, e escuto. O lume enche-as de sangue, acende-as por dentro como brasas. Tu dizias:
— Ninguém conhece as suas mãos. Só talvez as dos outros. É bom ter as tuas aqui, com os dedos todos submissos.
Estranhas noites estas de Inverno, sem um rumor. Só os cães ladram das quintas. Discutem pela noite fora até adormecerem. Ouço um já rouco, lá nos confins da noite, agora a falar sozinho, decerto para ter a última palavra. Houve um cão outrora cá em casa. Numa manhã de chuva, achámo-lo à porta da cozinha, todo ensopado, a tiritar. Minha mãe não gostava de cães.
— Sujam tudo, roem tudo.
Enxuguei-o, dei-lhe pão, pus-lhe um nome. Minha mãe resignou-se. Os caçadores levavam-no à caça porque tinha bom faro. Um dia, não sei como, mataram-no com um tiro. Era um cão perdigueiro. Tinha um olhar humano.
A chama apaga-se, a pirâmide de carvões desmorona-se. Os cães adormecem enfim, sob o grande céu de estrelas. Não há lua. Nem vento. Só as estrelas vibram no céu negro de veludo. Se tu viesses. Eu te imagino, desde o fundo do meu cansaço, silenciosa e grave como esta hora final, como um apelo obscuro vindo do abismo do tempo. Um halo de sombra coroa o teu olhar, a tua presença é quente como o fluido da ternura. Tudo em vão, tudo em vão. Ou não bem isso, não bem isso. Alguma coisa me ficara esperando talvez, desde antes e antes, qualquer coisa que eu trazia do lado de lá da vida. Eis que a encontro e me fala e floresce no sangue e procuro reconhecê-la na tua face. Aqui ao pé do fogão há uma cadeira de braços. Minha mãe sentava-se nela, meu pai nesta em que escrevo. Pelas noites de vento, olhavam o lume, deixavam-se adormecer… Tu dizias:
— É bom terem já dito tudo e reconhecerem-se ainda.
Abro de novo a varanda para a noite, o ar gela-me a face como um espelho. Ao fundo do quintal havia uma figueira grande. Minha mãe franjeava xailes e cintas para fora. E eu atava as cintas e balouçava-me na figueira.
— Ah, tu acabas por deitar a figueira abaixo. E já rompeste duas cintas.
Numa noite brava de Inverno, a figueira caiu. E minha mãe dizia sempre, daí em diante, que fora de eu me balouçar…
Tanta coisa aconteceu e eu recordo e eu recupero não talvez na lembrança, não talvez, mas num apelo indistinto e longínquo e angustiante como o silêncio desta noite. Olho ainda o frémito das estrelas sobre a aridez fria da terra. E penso: «Qualquer coisa vai acontecer de misterioso e grande, qualquer coisa miraculosa se anuncia como a vinda de um Deus.»
— Sim, a esperança é talvez a melhor parte da vida.
Tu o dizias. Eis que porém a minha esperança tem agora a cor do cansaço e da resignação. E de tudo o que pensei e quis que brotasse da terra, de tudo o que foi novo e me comoveu, da agitação do meu sangue, do clamor com que fiquei rouco, da fúria, do choro, da alegria, de tudo o que me deu a conhecer os meus dentes, os meus ossos, as minhas pobres vísceras — a forma que se desenha e que me envolve agora tem o volume quente do seio da piedade. Se amanhã quando me erguesse e pensasse que havia ainda um dia árido a vencer, e outra noite, e outro dia, e quantos dias e quantas noites o tempo guarda para mim, eu de manhã te encontrasse preparando o fogão e o aroma da casa, e te sentasses nesta cadeira ao lado, e os dois nos esquecêssemos de falar, até um dia, até um dia, e nos deixássemos enfim adormecer…
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Fonte: Ferreira, Vergílio, Contos, Lisboa: Bertrand Editora, 2008.